Pequeña reflexión sobre tres días de “noticias”.
Primer día: una adolescente aparece asesinada. Los medios rotulan el caso como “inseguridad”. Informan que “fue violada”.
Segundo día: la adolescente asesinada no fue violada. Sin autocrítica, los medios se meten en la intimidad familiar. Ahora resulta que el culpable no es un sátiro callejero sino alguien del entorno de la víctima.
Tercer día: aparece otra catástrofe que tapa a la anterior. El caso de la adolescente asesinada pasa a segundo o tercer plano.
Se cumple la regla Zaffaroni: primero tenemos que cuidarnos de los accidentes, después de los conocidos, (después de nosotros mismos, recién luego del asaltante desconocido, y etcétera).
The show must go on.
Seguí atentamente este caso, por los medios, por supuesto. primero y segundo día son un espejo de la investigación judicial, tercer día «es la realidad estúpido» diría Clinton. La regla Zaffaroni es como la profecía autocumplida, vista desde este espacio cuasi jurídico. De cualquier modo prefiero tener y apreciar a este Medio, que volver al silencio del Kremlin.