Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
El próximo jueves 8 de marzo está convocado un paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans. Habrá movilizaciones en todo el mundo, incluido nuestro paÃs. La huelga tiene un amplio contenido. El reclamo más urgente es por una vida libre de violencia sexista. Pero la agenda feminista es transversal: incluye desde la extinción de la brecha salarial hasta el derecho al aborto.
Ese mismo dÃa, a las 8 de la mañana, el jurado de enjuiciamiento definirá si abre el juicio contra el fiscal Gustavo Mastracci y la defensora Marcela Robeda por su intervención en una causa en la que un hombre, condenado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vÃnculo de una adolescente, se encuentra actualmente en libertad, ya que nunca se le fijó la pena.
¿Por qué el caso puede terminar impune?
La duración máxima del proceso es de tres años improrrogables. La denuncia se realizó en 2013. El juicio se hizo en 2015. Allà se declaró responsable al imputado, pero hasta el año pasado jamás se concretó la audiencia para determinar la pena que le cabÃa. El Tribunal de Impugnación lo sobreseyó por extinción de la acción penal. Falta saber lo que hará el Tribunal Superior de Justicia.
El jurado decidirá si ambos funcionarios deben ser juzgados por mal desempeño en sus funciones. La comisión especial ya dijo que sÃ.
Después del sorteo de conjueces sobre el que nos referimos aquÃ, el cuerpo quedó integrado por la jueza penal del Niño y el Adolescente, Carolina GarcÃa, la diputada MarÃa Laura Du Plessis (MPN), y su par Guillermo Carnaghi (Frente para la Victoria), y los abogados Gastón Rambeaud, Emanuel Roa Moreno, Alejandro Marco y Guillermo Gancedo.
Quien sostendrá la acusación, en caso de que el proceso avance, será el juez del Tribunal de Impugnación, Fernando Zvilling. El magistrado pidió excusarse y argumentó violencia moral. Aseguró que «mantiene trato laboral frecuente» con Mastracci y Robeda, y que con el fiscal ha compartido «reuniones sociales en su domicilio.»
Por mayorÃa resolvieron no aceptar su apartamiento. Aquà pueden buscar la resolución.
Una última reflexión. El caso que terminó con la destitución de Marcelo Muñoz fue ampliamente cubierto por la prensa. Las circunstancias en las que protagonizó el siniestro vial, del que huyó sin prestar asistencia a las vÃctimas, y su actitud posterior fueron clave. Incluso todo el proceso de enjuiciamiento tuvo amplia publicidad de parte del propio poder Judicial.
En esta ocasión hay un imputado que no tuvo las garantÃas de un proceso en un plazo razonable.
Pero hay más.
Hay una chica a la que se le negó una respuesta judicial oportuna cuando denunció un delito grave, y por la que nadie reclama.
Eso se llama perpetuar las desigualdades. O simplemente patriarcado.
Se supone que en cierta forma quienes impulsan el juicio polÃtico reclaman por la vÃctima, y lo mismo hacen quienes recurrieron el sobreseimiento por ante el TSJ. La macana que se mandaron es grosera, pero decir que nadie reclama por una respuesta para la vÃctima es falso.
Por otro lado, todo esto se genera porque quienes en su momento debÃan reclamar por la vÃctima no lo hicieron. Más que patriarcado me suena a desidia, negligencia o incompetencia. Me parece que independientemente de cómo se resuelva el asunto, es un avance que se juzguen responsabilidades cuando se desprotege a la vÃctima.