Cuando la noticia convierte en delito a una pavada.
La noticia sorprendió temprano a la mañana: una persona intentó robar una garita de colectivo. La policía lo encontró cuando la cortaba, amoladora en mano, y se lo llevó detenido.
Pese a lo insólito y disparatado de la noticia, no faltaron quienes especularon con que a las garitas las roban para usarlas en los patios de las casas, o que están hechas de material valioso, o que “acá se roba cualquier cosa”… es decir, se empezó a analizar el caso en clave de “inseguridad”.
La realidad iba por otro lado: a la garita la estaba cortando un vecino del barrio que hizo, para seguir en tema, “justicia por mano propia”: quería fabricarle un nuevo acceso porque a su criterio está mal ubicada en la vereda.
La noticia debió ser, entonces, que el vecino pasó 12 horas preso por semejante pavada.
Fin del cuento.
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