De que tendrán más trabajo que el resto. De que serán “jueces tutifruti”. De que no podrán ascender. Fueron algunos de los planteos que hicieron en el supermartes supercerrado cuyos detalles les contaremos… aquí. ¿En qué otro lado va a ser?
Poco se publicó hasta ahora sobre lo que sucedió el martes 19 en la sesión secreta de la comisión interpoderes. Allí fueron el Colegio de Abogados, la Asociación de Magistrados, una patrulla de cuatro jueces de instrucción, la policía y el gremio a plantear sus reparos a algunos artículos de los proyectos de leyes procesales complementarias. Lo habíamos anticipado aquí.
Como dueño de casa, el diputado José Russo prohibió las discusiones. Pero algunos cruces hubo.
La Asociación de Magistrados dedicó la primera parte de su exposición a cuestionar artículos del proyecto de ley del Ministerio Público Fiscal (los “superpoderes” de José Gerez siguen generando tensión). Cayeron en la volteada los artículos 3, 8, 9, 10, 12, 13, 22, 30 y 134 entre otros.
La división del trabajo
Después se concentraron en la distribución de la carga de trabajo.
Como se sabe, a partir de la entrada en vigencia de la reforma procesal, los actuales camaristas penales (13 en toda la provincia) pasarán a integrar el Tribunal de Impugnaciones, mientras que los jueces de Instrucción y Correccionales (8 en Neuquén capital, 9 en el interior) formarán el Colegio de Jueces.
(Se sumarán 9 en el futuro, según prevé el proyecto).
El esquema será así:
Patricia Clerici, presidenta de la Asociación, llevó la voz cantante (asumió que su especialidad no es el derecho penal; la acompañaron Ana Malvido y Alejandra Barroso).
Plantearon que “hay disconformidad con la carga de trabajo” y “se desconoce cuántas causas pasarán al Colegio de Jueces porque el Tribunal no hizo una estimación”.
La vocal del TSJ Graciela Martínez, presente en la reunión, la cruzó enseguida: “El último informe sobre los avances de la reforma procesal penal tiene todos esos datos”. (Y tuvo bastante difusión, hasta en este sitio apareció publicado. Lo repetimos aquí en pdf).
Los representantes de los magistrados, que dijeron que no habían leído el informe, insistieron: “es evidente que existe una desproporción entre los integrantes del Tribunal de Impugnación y del Colegio de Jueces”.
Martínez los volvió a cruzar: “cada año entran entre 300 y 400 apelaciones. Y no es lo mismo revisar un recurso de casación (tarea del Tribunal de Impugnación) que hacer una audiencia de excarcelación (a cargo del Colegio de Jueces)”.
Russo se metió para recordar que el debate estaba prohibido. “Sin debatir, sin debatir”, aclaró Corvalán sobre su propia intervención.
“No es por alarmar, pero…”
El grupo de los 4 expuso al final de la jornada del martes y repitió la queja. “El Colegio de Jueces tiene muchas tareas, por no decir casi todas”, expresó Marcelo Muñoz, vocero del grupo integrado además por Mara Suste, Cristian Piana y Marcelo Benavides.
“El Tribunal de Impugnaciones es una megaestructura, comparable con la Cámara Nacional de Casación Penal”, agregó.
Planteó un panorama dramático: “en enero vamos a recibir entre 60 y 80 detenidos con prisión preventiva. Eso tenemos que revisarlo en diez días”.
“Neuquén tiene defensores… no quiero decir molestos, nos van a torturar para que revisemos esas prisiones preventivas”.
Según su criterio, hay que hacer algo “salvo que se empiece a disponer la libertad de imputados por homicidio, por abuso sexual… No es para alarmar al público, es la verdad”.
Aunque aclaró que no los mueve el interés de una equiparación salarial, Muñoz dijo también que “nunca vamos a poder ascender” a camaristas.
Recordó que el Tribunal de Impugnaciones tendrá 13 integrantes, y quedará en 9 cuando se vayan 4. Y en teoría esos 4 no se irán pronto porque no están en edad de jubilarse, “salvo uno, pero que no se quiere ir”, dijo Muñoz.
Antes de que empezara ese tramo de la reunión, la vocal Graciela Martínez se retiró. Por eso no escuchó la chicana de Muñoz: “para ser camaristas tendremos que ir como administrativos al Tribunal”, donde según dijo, ingresó personal con esa categoría.
Lo de Muñoz indica claramente cual es el problema de fondo: LOS JUECES TEMEN PERDER TODO EL PODER QUE NO LES CORRESPONDE Y ASUMIR EL PROPIO DE LA FUNCIÓN.
Ese disparate en un país serio implicaría cuando menos solicitarle que pida disculpas públicas.
«para ser camaristas tendremos que ir como administrativos al Tribunal”. De penal no sé mucho, pero eso que es más fácil ganar el sueldo de camarista por esa vía que estudiando y compitiendo en el Consejo de la Magistratura estoy seguro.