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Juan Eduardo Hermosilla Soto fue condenado a 5 años de prisión por haber atropellado y matado a Belén Araya y Franco Castro. Le aplicaron la figura de doble homicidio culposo.
Les recomiendo la lectura del voto del juez Mario RodrÃguez Gómez, con una crÃtica inusual al trabajo de la fiscalÃa y de la querella; y las reflexiones «no jurÃdicas» contenidas en el voto del juez Alejandro Cabral.
La sentencia, vÃa Reglas de Heredia, no contiene los nombre de los testigos.
Tras haber leÃdo el fallo, desde lo jurÃdico lo considero impecable.
Creo que debió haberse trabajado más en la instrucción probar debidamente el tema de la picada, a fin de imputársela junto a las muertes de estos dos adolescentes. No conozco el expediente con profundidad como para saber por qué no se hizo.
Otra conclusión a la que llego es qué complejo es probar el dolo eventual!!! ardua tarea tienen los acusadores en tal sentido!!!
Y, definitivamente, HAY QUE MODIFICAR EN FORMA URGENTE EL CÓDIGO PENAL en la parte del articulado en cuestión. No puede ser que por causar la muerte a una persona, sin intención, sólo se obtenga como mucho 5 años de prisión (y eso que en el caso en particular, fueron dos las vÃctimas!!). Baste comparar las penas del robo con armas de fuego -sean o no aptas para el disparo- con el delito en cuestión… vale más la propiedad que la vida??? una locura desde donde se lo mire… pero vieron cómo funciona todo en este paÃs, tuvo taaanta repercusión y prensa el tema de la inseguridad, que zácate, a modificar el Código y solucionado el problema…y nadie se acordó de modificar el art. 84!! Para mÃ, este art. deberÃa tener un mÃnimo de 7 años y un máximo de 10 (con lo que, de movida, no es excarcelable)
Mis condolencias a las familias, pero éstas son las reglas con las que nos tocan jugar por el sólo hecho de vivir en sociedad…..
saludos a todos
No se trata de si el fallo fue impecable o no, sino de algo más profundo: la gente no cree en sus jueces y esto es algo que los jueces se han ganado (y se ganan) permanentemente. Su desinterés por la justicia, su burocratismo, la mediocridad de la mayorÃa de los magistrados, su obsecuencia hacia los poderes (¿cuantas condenas por corrupción, cuantos amparos contra abusos de poder?), hasta su oposición a ser evaluados… muestran que se han constituido en una casta cerrada de la que la mayorÃa de los ciudadanos desconfÃa.
Entonces la gente que considera injusta una sentencia no lo compensa con la confianza que deberÃa tener en los jueces, sino que -al contrario- la suma a lo que ya pensaba de ellos.
Este tipo de escándalos y protestas va a ser cada vez más común. Es cierto que no se puede conformar a todos, pero para hacer justicia y que sea aceptada, los jueces deben tener una autoridad moral de la que hoy carecen, como cuerpo, más allá de algunas individualidades destacables.
La Asociación, que deberÃa tener esto en cuenta, se comporta como cualquier sindicato, solo que es un sindicato de ricos, no de probres. Su gestión contribuye al desprestigio generalizado. Del TSJ, incluyendo éste, ni hablemos…
Coincido plenamente con Ciudadana neuquina, el fallo hace una impecable aplicación de las normas penales. Si no nos gusta el resultado entonces cambiemos las leyes, pero en la medida en que éstas se mantengan los jueces no pueden fallar de otro modo.
Vos también tenés razón en todo lo que decÃs Alejandro, pero si a que los jueces no son confiables le agregáramos que pudieran fallar en contradicción con lo que marca la ley entonces les estarÃamos dando un poder enorme a tipos que no son de fiar, porque no sólo aplicarÃan la ley sino que la crearÃan para cada uno de los casos en concreto. La única manera que tenemos de controlar que estos tipos no se excedan en el ejercicio de su función es exigiendo que ésta se circunscriba pura y exclusivamente a lo que marca la ley, y nos o no, este fallo es apegadÃsimo al código penal.
El otro tema que vos planteás es muy interesante, es más es mucho más interesante que el análisis del fallo, pero los cuestionamientos a estos jueces por esta sentencia en concreto son injustos, la sentencia es correctÃsima.
Esperaba una pena mayor, si bien es cierto que pudieron haber fallas en instrucc`´on y que debe reformarse el art. pertinenete del Codigo.- Nadie le va a devolver a estos padres sus hijos, Sonia que tenia su unica hija no tendrá consuelo.- Ojala la apelación sirva para darles paz a estos padres y a todos los neuquinos que deseamos creer en la justicia.- Un abrazo a los padres de Belen y Franco.-